Escritura y diseño

Curiosamente empecé a escribir este post el lunes 8 de marzo y, al día siguiente, vi el capítulo Lengua, del Canal de Interacción de Tramontana.

En su vídeo, las referencias son sobre el lenguaje en general, mientras que mis reflexiones son sobre la lengua escrita (o por lo menos empiezan con ella). En todo caso, el vídeo ha influido y enriquecido algunas de las ideas sobre las que tenía pensado escribir.

Banda sonora: Ryuichi Sakamoto – fullmoon

Todo aquel que me conozca bien sabe que me fascina Japón y, aunque podría dedicar un post al diseño japonés, hay una cosa que me atrae enormemente: su escritura. O, más bien, el uso de los kanjis, también utilizados en el chino. Pero me atraen más allá de lo estético, es algo mucho más profundo. Para explicar a donde voy tenemos que empezar por el principio:

¿Qué es un kanji?

Según la wikipedia los kanjis son un sistema de escritura logográfico. Esto quiere decir que un caracter representa por sí solo una palabra, en contraposición a los idiomas “occidentales” en los que se requiere una sucesión de letras para formar un significado completo.

Resumiendo, cuando un japonés se encuentra con el kanji 魚 en un texto, automáticamente está viendo un pez en su cabeza. No hay una reconstrucción de una sucesión de letras para formar esa imagen.

Pero lo que me parece maravilloso es la manera en la que lenguajes escritos tan diferentes como el japonés y el español realmente parten de una misma base: simplificar representaciones de elementos reales en figuras que, posteriormente, componen un texto. Es decir, primero se simplificaron ideas gráficamente: se diseñaron iconos. 

En esencia, el que un japonés vea un kanji y el concepto “pez” acuda a su mente no dista mucho de cuando nosotros vemos un disquete en una aplicación y, automáticamente, nos viene a la cabeza “guardar”.

Para visualizar esta evolución, pongo ejemplos concretos, como el de la letra A:

Origen de la letra “A” en el alfabeto latino.

Origen de la letra “A” en el alfabeto latino.

Y la de algunas palabras japonesas, creo que viendo la evolución el significado es bastante intuitivo y transparente:

Origen y evolución de algunos kanjis.

Origen y evolución de algunos kanjis.

El punto al que quiero llegar es que, a lo largo de miles de años ambas culturas hemos ido realizando una simplificación y una abstracción de elementos concretos de la naturaleza. Creando iconos que han derivado en kanjis con significado completo en el caso del lenguaje japonés y en caracteres individuales con los que construimos conceptos en el alfabeto latino.

Páginas de Secrets, de Enric Aguilera.

Páginas de Secrets, de Enric Aguilera.

Y esto me lleva a una cuestión, a la que llevo dándole vueltas en una de esas noches de insomnio.

¿El lenguaje escrito sigue evolucionando, involuciona o está convergiendo interculturalmente?

¿Qué me ha llevado a esta pregunta? 

El uso y abuso de los emojis en la comunicación escrita.

Cuando la representación de montaña está más cerca de ” 🗻 ” que de la palabra “montaña” con todas sus letras o de la simplicidad iconográfica del kanji “山”, ¿estamos retrocediendo o avanzando? ¿O acaso estamos acercándonos a un idioma universal en el que esos emojis son legibles por todas las culturas de manera inequívoca debido a su falta de abstracción?

De la pintura rupestre al kanji al emoji: persona.

De la pintura rupestre al kanji al emoji: persona.

En mi opinión es involución: volver a los inicios, a un lenguaje falto de desarrollo, a un momento de pre-abstracción.

Esto, en parte, me “preocupa” desde hace tiempo ya que creo que se está destruyendo el lenguaje.

No me voy a poner conspiranoico pero hoy en día herramientas como Instagram fomentan una simplificación de la comunicación escrita. 

Sólo hay que ver como te aconsejan comentar con un “❤️” o un “👏” en lugar de ayudar a realizar un buen discurso que aporte de manera constructiva al diálogo. De hecho, lo típico es entrar en un post y encontrarse con algo de este tipo:

La locuacidad llevada al paroxismo en un post de Instagram.

La locuacidad llevada al paroxismo en un post de Instagram.

La imagen se corresponde a un post de Dua Lipa realizado hace un par de días, pero podría poner ejemplos de la cuenta de cualquier influencer.

Y aquí hilo con el vídeo de Tramontana, en el que se hace referencia a como en la distopía de 1984 la lengua utilizada decrece su vocabulario de forma intencionada para que sirva solo para expresar los postulados del régimen.

Además, si la hipótesis de Sapir-Whorf es válida y el lenguaje condiciona el pensamiento, ¿el uso de emojis no estará limitando nuestras capacidades mentales?

O, simplemente, ¿la velocidad a la que todo fluye, a lo efímero de aquello a lo que estamos expuestos, nos está guiando a que todo sea lo más simple posible para comunicar eficientemente?

Sin embargo, esto también me hace pensar en como puede ir ligado a la evolución de la música, y como hemos pasado del Bohemian Rhapsody de Queen por el Single Ladies de Beyoncé y, de ahí, al reguetón. Había leído un artículo muy interesante sobre la simplificación de la música en estos últimos años de historia, pero por desgracia no lo he encontrado en la inmensidad de internet.

Queen vs. reguetón.

Justo ayer estaba en un webinar sobre producción musical, guiado por Sr. Chen (parece ser que es un reconocido productor de la música urban nacional), en el que animaba a hacer canciones más cortas porque le parecía complicado escribir un segundo verso para sus temas. 

Sr. Chen argumentaba que, si el cantante ha dicho lo que tiene que decir en un minuto, no había motivos para alargarlo innecesariamente, además que “es muy difícil escribir un segundo verso”. Después hablaba con respeto, pero en tono socarrón sobre el rap tostón de temas de 5 minutos en los que el cantante, parafraseo, “te suelta la chapa”.

Mierda, me gustaría saber qué opina Kase O al respecto.

¿No será más bien la incapacidad del letrista de comunicarse después de estar expuesto durante años a microconversaciones en redes sociales basadas en emojis?

¿Habrá entonces más poesía en un tema de Camela que en uno de Sr. Chen?

Podría seguir hablando como este proceso de simplificación y búsqueda del impacto efímero e instagramero afecta al mundo del arte y el diseño. Pero voy a seguir el consejo de Sr. Chen y, como ya he dicho lo que tenía que decir, no voy a escribir ese segundo verso.

¿Y qué tiene que ver todo esto con el diseño?

Ya no es que tenga que ver con el diseño, si no con que las aplicaciones y los productos digitales, como bien explica Nir Eyal en Hooked, forman hábitos y esos hábitos moldean mentes.

Y, después de esto me planteo si el diseño está ayudando a mejorar o a empeorar el mundo y si nosotros, como creadores de aplicaciones, debemos ser menos Sr. Chen y más Kase O.


He intentado colocarlo en el post, pero no he sido capaz de encajarlo, así que a modo posdata del Future Nostalgia de Dua Lipa, uno de los mejores discos pop que he escuchado en los últimos años.

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