Diseñando para la guerra

Banda sonora: Bill Evans - Waltz for Debby

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“Quiero que seáis creativos, efectivos, sofisticados.”

Esta frase no es del líder de un equipo de diseño inspirando a sus compañeros. No es una persona poniendo en común un objetivo y mucho menos una solicitud amable.

Es una orden. Una orden perversa y estremecedora.

Una orden de Ariel Sharon a sus generales durante la Segunda Intifada.

Una orden que no se refería a definir una estrategia de ataque o defensa, ni al diseño de nuevo armamento, sino a matar palestinos:

“[Los palestinos] Tienen que levantarse cada mañana y ver que diez o doce de los suyos han sido asesinados y no saber muy bien qué es lo que ha pasado. Quiero que seáis creativos, efectivos, sofisticados.” – Ariel Sharon

Creatividad, efectividad y sofisticación: tres conceptos a priori más propios de un estudio de arquitectura o de un equipo de diseño que de un escuadrón de guerra.

Semanas antes de que empezara la guerra en Ucrania recibí un maravilloso regalo en forma de libro: "A través de los muros. Cómo el Ejército israelí se apropió de la teoría crítica postmoderna y reinventó la guerra urbana.” de Eyal Weizman.

Creo que es un momento apropiado para compartir mis pensamientos sobre el texto que me hizo pensar sobre la guerra (y en las personas que forman parte del ejército) en otros términos.

Su autor, Eyal Weizman, es un arquitecto británico-israelí que dirige el grupo de investigación de Arquitectura Forense en Goldsmith. Este equipo multidisciplinar utiliza la arquitectura y la tecnología para investigar casos de violencia de estado y violaciones de derechos humanos.

En sus páginas describe y analiza la metodología del ejército israelí. Citando en numerosas ocasiones a Aviv Kochavi, actual comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Una obra del artista Gordon Matta-Clark.

Geometría inversa

La guerra entre israelíes y palestinos se desarrollaba en un entorno urbano que favorecía a estos últimos: era su territorio y lo conocían al detalle. Había sido definido por ellos y lo poseían, tanto metafórica como literalmente. Las incursiones israelitas sólo conseguían aumentar las bajas en sus propias filas sin conseguir avances significativos.

El escenario cambió cuando Aviv Kochavi, influenciado por sus estudios de filosofía y las enseñanzas del OTRI (Operation Theory Research Institute), introduce el concepto de geometría inversa (nada que ver con ingeniería inversa), que consiste en “la reorganización de la sintaxis urbana ejecutada mediante una serie de acciones micro-tácticas”.

Esto, que suena incluso poético, llevado a la práctica consistía simplemente en romper muros (literalmente) para atravesar zonas sin tener que transitar por las calles que estaban en manos de los palestinos.

“Tomamos esta práctica microtáctica [de atravesar los muros] y la convertimos en un método. Y, gracias a este método, fuimos capaces de interpretar todo el espacio de otro modo". – Aviv Kochavi

Lo que definía el espacio no eran sus propios límites físicos, era el movimiento de los soldados israelitas. El exterior y el interior dejan de existir.

Kochavi decidió diseñar el contexto.

Reescribió las reglas del juego y, quien escribe las reglas del juego, tiene muchas más posibilidades de ganar.

Otra obra de Matta-Clark.

Dice Kochavi: “Si los muros intentan contener la entropía natural de lo urbano, romperlos supondría liberar nuevas formas políticas y sociales.”

En la actualidad estamos presenciando otros ejemplos de diseño de contextos “urbanos” (no belicistas): las charter cities como la utópica Próspera o el paraíso cripto Satoshi Island.

¿Estamos presenciando un dèja vu de la modernista Brasilia? ¿O sólo estamos viendo como el capitalismo busca escenarios donde satisfacer sus ansias?

En el otro extemo tenemos la distópica Kowloon Walled City (¡que sería de Blade Runner sin ella!) o, buscando algo más actual, Skid Row en Los Ángeles.

Podemos ponernos conspiranoicos y pensar que Amazon o Just-Eat están detrás de las dark stores/kitchens con el objetivo de conseguir bajos a buen precio a costa de modificar la vida urbana.

Pero esto no es ninguna novedad, es una obviedad que hay una correlación entre urbanismo y sociedad.

La diferencia es la existencia de un diseño previo, intencional.

La Ciudad Amurallada de Kowloon en Hong Kong, demolida en 1994.

Kochavi habla de microtácticas para modificar el espacio. No pretende reformular todo el entorno urbano de golpe, sino que aplica pequeñas modificaciones que lo van redefiniendo. Es parecido a la forma en la que los productos digitales iteran mediante la implementación de micro cambios para que el usuario lo asimile de forma progresiva y no resulte un choque cognitivo que le genere confusión.

Parafraseando a mi compañero Dani en Visual MS:

Cambios en lo micro que mutan lo macro.

Y Kochavi convierte esa práctica en "método", donde caemos obsesionados los diseñadores, intentando sistematizar lo caótico de los procesos mentales para aumentar la productividad.

Esa obsesión por lo metodológico que, en el fondo, nos aleja de lo intelectual y lo reflexivo y nos acerca a la cadena de producción, a la figura del soldado que sin planteárselo derriba un muro para atravesarlo.

El enjambre

Diagrama del ataque a Nablus, según el OTRI.
Fuente

“La teoría del enjambre intenta describir las operaciones militares como una guerra no lineal: una red constituida por una multiplicidad difusa de unidades pequeñas semiindependientes pero coordinadas, que operan con todas las demás en una sinergia generalizada.” –Weizman

Me resulta curioso como hay una similitud entre la estructura en enjambre creada por Kochavi y la teoría del two-pizza team que plantea Jeff Bezos.

Equipos pequeños con poder de decisión y un objetivo común, creando “una inteligencia mayor que la inteligencia combinada que resulta de sus partes constitutivas” (Weizman).

Uno de los Building cuts de Gordon Matta-Clark.

Por otra parte, el libro ha borrado el esterotipo de militar que tenía formado en mi mente: el burócrata tosco, cuadriculado y sin formación que tanto vemos en las películas.

Los altos mandos de las FDI fueron formados por la OTRI cubriendo materias diversas como filosofía, comunicación y arquitectura. Para muestra, una pequeña parte de la bibliografía que manejaban:

  • The timeless way of building: patterns of events, patterns of space, patterns of language

  • Architecture production

  • The myth of the machine

  • Cybernetics of human learning

  • La condición posmoderna

  • The vision machine

Ahora no tengo ni la menor duda de que existen militares que son auténticos intelectuales con una amplia formación multidisciplinar, convirtiéndose en soldados/poetas/filósofos como los samurais o los personajes principales de las mitologías sionistas. Y que, precisamente esa formación, es la que les permite derribar muros.

Me gustaría terminar aclarando un punto: la mayoría de las fotografías que acompañan este texto son de obras del artista y arquitecto Gordon Matta-Clark. Pura poesía visual que encuentra belleza en la deconstrucción del espacio.

Estas imágenes de las intervenciones de Matta-Clark acompañaban las presentaciones de la OTRI, inspirando a los militares israelitas nuevos sistemas para asesinar palestinos.

Inspiración para asesinarlos de forma creativa, efectiva y sofisticada.

Conical Intersect 1 de Gordon Matta-Clark. Fotografía del Whitney Museum que, por cierto, tiene una fantástica identidad corporativa obra de Paula Scher.


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